Las trufas de chocolate son una opción sofisticada tanto para regalar como para degustar. Eso sí, ¿sabías que surgieron de la improvisación? La historia de la trufa de chocolate nos lleva a la Francia de finales del siglo XIX, cuando el maestro pastelero Louis Dufour se quedó sin ingredientes para sus postres tradicionales y tuvo que improvisar.
Dufour hizo una mezcla con los ingredientes que tenía a mano: crema, cacao amargo y vainilla. A la mezcla le dió una forma esférica, y las cubrió con cacao en polvo. Habían nacido las trufas de chocolate, cuyo nombre relaciona la forma de este postre con la forma del hongo de la trufa, usado en la alta gastronomía culinaria.
¿En qué se diferencia una trufa de un bombón?
Trufa: Consiste en una mezcla suave y cremosa con forma de esfera pequeña, y suele ir recubierta de cacao en polvo, chocolate fundido o frutos secos. Su textura es suave y se funde en la boca.
Bombón: Suele tener una cubierta exterior sólida de chocolate y puede rellenarse con licores, cremas, frutos secos u otros ingredientes. La textura exterior es más dura que la de la trufa.
En Let’s Chocolaat os presentamos nuestras deliciosas trufas, pensadas para los amantes del chocolate como tú. Las trufas son un capricho ideal para disfrutar en momentos de relax, o momentos especiales. También, por supuesto, son perfectas para acompañar un café o saborear tras una comida especial.
