El frío ya está llegando, y qué mejor momento para disfrutar de una taza de té o infusión. Aparte de combatir el frío, este tipo de bebidas tienen múltiples beneficios para la salud y aportan bienestar y relajación.
Aunque aparentemente pueda parecer la misma bebida, existen diferencias entre el té y las infusiones.
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Infusiones.
La infusión es el resultado de la unión de agua a punto de ebullición con las hojas, las flores, las raíces o frutos de algunas plantas.
Cada tipo de infusión presenta diferentes beneficios, pero aun así las ventajas generales y principales de beber infusiones son:
- Efecto antioxidante.
- Reducción de retención de líquidos.
- Mejoran el sueño y la digestión.
- Efecto relajante y ansiolítico.
La variedad de infusiones es muy amplia, las más destacadas: la Tila, el Poleo Menta, la Manzanilla-Camomila, Frutos Rojos y las infusiones ayurvédicas.
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Tés.
El té, en cambio, se trata de un tipo de infusión que proviene únicamente de las hojas y brotes del árbol Camellia Sinensis.
En el caso de los tés los principales beneficios que aportan son los siguientes:
- Aporta vitaminas y minerales.
- Tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
- Protege el sistema inmunológico.
- Mejora la piel, el cabello y las uñas.
Al comprar té es importante tener en cuenta los diferentes tipos que existen en el mercado, los más comprados: el té negro, el té verde y los tés exóticos (té blanco con melocotón, té blanco con canela o el té rojo pu-erh).
Se puede ver entonces, que hay tés e infusiones para todos los gustos y con numerosos beneficios.